El comida con vino es una bebida que va más allá del simple consumo como aperitivo o acompañamiento.
En la cocina, se convierte en un ingrediente esencial para dar sabor, complejidad e incluso suavidad a los platos.
El uso de vino en la cocina puede mejorar la calidad de tus recetas, ya sea preparando salsas, adobos, asados o incluso postres.
Si quieres explorar este universo de sabores y mejorar tus habilidades culinarias, este artículo te guiará sobre cómo elaborar platos con vino.
¿Qué es el comida con vino en la cocina?
En la cocina, el vino es más que una bebida.
Se utiliza tanto para intensificar el sabor de los alimentos como para ayudar en procesos culinarios específicos.
El alcohol del vino se evapora durante la preparación, dejando sólo los sabores de la fruta, las uvas y el terroir del lugar de origen.
Añadiendo vino a los platos, se introduce acidez, dulzura, complejidad y, a veces, una ligereza que sólo el vino puede proporcionar.
El vino se puede utilizar en diferentes formas: vino tinto, vino blanco, vino espumoso, vino fortificado (como el Oporto o el Madeira) o incluso vinos aromatizados.
La elección del tipo de vino depende del plato a preparar y del efecto que se quiera conseguir.
Exploremos algunas formas prácticas y sabrosas de incorporar el vino a su cocina.
Uso del vino en salsas y caldos
Una de las formas más comunes de utilizar el vino en la cocina es en salsas y caldos.
Se puede agregar vino tinto o blanco a una base de caldo de carne, pollo o verduras, creando una salsa rica y profunda.
A continuación se muestra un ejemplo de cómo hacerlo:
Salsa de vino tinto para carne
Ingredientes:
1 vaso de vino tinto
1 taza de caldo de res
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de harina de trigo
1 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
Sal y pimienta al gusto
Método de preparación:
Comenzamos dorando la cebolla y el ajo en mantequilla hasta que estén suaves y ligeramente caramelizados.
Añade la harina de trigo y mezcla bien, formando una especie de roux (una mezcla de grasa y harina).
Verter el vino tinto y dejar reducir unos minutos, hasta que se evapore el alcohol.
Añade el caldo de res y cocina durante unos 20 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese.
Ajuste la sal y la pimienta y sirva sobre carnes asadas o a la parrilla.
Esta salsa se puede hacer con vino tinto, lo que ayuda a equilibrar el sabor robusto de la carne con la acidez del vino, aportando un toque sofisticado y delicioso al plato.
Marinadas con comida con vino
Los adobos son una excelente manera de utilizar el vino para ablandar y dar sabor a la carne y el pescado. El ácido del vino ayuda a descomponer las fibras de la carne, haciéndola más tierna e impregnada del sabor del condimento. Agregar vino blanco es especialmente efectivo para pescados y mariscos, mientras que el vino tinto combina mejor con carnes rojas.
Marinada de comida con vino tinto para carnes rojas
Ingredientes:
1 taza de vino tinto seco
2 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo machacados
1 ramita de romero
1 ramita de tomillo
Sal y pimienta al gusto
Método de preparación:
En un bol, combine el vino tinto, el aceite de oliva, el ajo, las hierbas y los condimentos.
Coloque la carne en la marinada y tápela bien.
Déjalo marinar en el refrigerador por lo menos 4 horas, pero si es posible déjalo toda la noche para que la carne absorba completamente los sabores.
Luego de marinar, asar o grillar la carne según gusto.
El vino tinto ayuda a ablandar la carne y agregar profundidad de sabor, mientras que las hierbas frescas aportan frescura y complejidad a la marinada.
Cocina lenta con comida con vino
Muchas recetas de cocción lenta, como guisos y estofados, se benefician enormemente de la adición de vino.
El vino no sólo ayuda a cocinar los ingredientes de manera uniforme, sino que también infunde a la mezcla deliciosos sabores.
Cuando se añade vino durante la cocción, tiene tiempo de reducirse y concentrar su sabor, convirtiéndose en parte integral del plato.
Estofado de ternera al vino tinto
Ingredientes:
1 kg de carne de res cortada en cubos
2 cebollas picadas
3 zanahorias en rodajas
2 tallos de apio picados
2 tazas de vino tinto
1 hoja de laurel
1 cucharada de tomillo
Sal y pimienta al gusto
Método de preparación:
En una sartén grande doramos la carne en aceite o aceite de oliva.
Añade las cebollas, las zanahorias y el apio, salteando hasta que estén tiernos.
Verter el comida con vino tinto y dejar hervir unos minutos, para que se evapore el alcohol.
Añade las hierbas, la sal y la pimienta.
Cocine a fuego lento durante 2 a 3 horas, hasta que la carne esté tierna y la salsa espesa.
Servir con puré de patatas o arroz.
Este guiso de carne con comida con vino tinto es un plato robusto y lleno de sabor.
El vino tinto ayuda a agregar profundidad a la salsa, haciendo que el plato sea aún más sabroso.
Preparando postres con vino
El vino también puede ser un ingrediente sorprendente en los postres, especialmente cuando se combina con fruta o chocolate.
El vino de Oporto, por ejemplo, combina excelentemente con la fruta.
chocolates secos y oscuros, mientras que el vino blanco dulce se puede utilizar en mermeladas o incluso en helados.
Peras al vino tinto
Ingredientes:
4 peras maduras, peladas y cortadas por la mitad
1 botella de vino tinto (preferiblemente un vino seco)
1 taza de azúcar
1 rama de canela
2 dientes
1 cáscara de naranja
Método de preparación:
En una cacerola, agregue el vino tinto, el azúcar, las especias y la ralladura de naranja.
Poner la mezcla a hervir a fuego medio durante unos 10 minutos, hasta que el vino empiece a reducirse.
Coloque las peras en la sartén y cocínelas durante 20-30 minutos, hasta que estén blandas y se infusionen con el vino.
Retirar las peras y dejar reducir aún más la salsa hasta que espese.
Servir las peras con la salsa reducida encima.
Este postre es perfecto para el invierno, y el vino tinto añade una profundidad de sabor única a las peras, además de darle al plato un toque elegante y sofisticado.
Consejos importantes para utilizar el vino en la cocina
Elige bien tu vino: el tipo de vino que utilices tendrá un gran impacto en el sabor del plato.
Los vinos secos, no demasiado dulces, como el Cabernet Sauvignon o el Merlot, son ideales para platos de carne, mientras que los vinos blancos más ligeros, como el Chardonnay, son ideales para aves y mariscos.
Evite utilizar vinos de baja calidad: Cuando cocine con vino, utilice siempre una botella que también le gustaría beber.
El sabor del vino se concentrará durante la preparación, por lo que es importante que el vino sea de buena calidad.
Deje que el vino se reduzca: cuando agregue vino a un plato, déjelo reducir adecuadamente, lo que ayudará a concentrar los sabores.
Esto también hará que el alcohol se evapore, dejando solo el sabor afrutado y la acidez del vino.
Equilibrar el sabor: el vino tiene un sabor fuerte y ácido, por lo que es importante equilibrarlo con otros ingredientes.
El azúcar puede suavizar el sabor del vino en los postres, y el caldo o la mantequilla pueden ayudar a suavizar el sabor de las salsas.
Conclusión
El vino es un ingrediente versátil y sofisticado que puede incorporarse en diversas etapas de la preparación de alimentos, desde adobos hasta postres.
Al utilizar vino en la cocina, puedes transformar platos sencillos en creaciones increíbles, realzando sabores y aportando complejidad a tus recetas.
Tanto si eres un principiante como un chef experimentado, no hay duda de que el vino tiene el poder de realzar tus platos y sorprender a tus invitados con nuevas experiencias gastronómicas.









































